domingo, 8 de julio de 2012

Literatura Peruana

LITERATURA PERUANA
Fuente: http://www.sir.edu.pe/Feria/Bernini/PaginaWeb/artecienciatecnologia.htm
 

La Literatura peruana, como las demás manifestaciones culturales y artísticas, han pasado por varias etapas, en las cuales fue influenciada por movimientos o corrientes nacionales e internacionales. Los acontecimientos trascendentales de la historia, sirvieron de inspiración a los artistas que plasmaron en su obra el sentir de la época. En la literatura de los siglos XlX y XX distinguimos varias corrientes:
EN EL SIGLO XlX
La Literatura republicana de este siglo tiene sus orígenes y antecedentes en la Literatura pre-revolucionaria del siglo XVIII, en la cual se pueden distinguir diversos ciclos que estaban relacionados con los acontecimientos y procesos políticos de la época, y que se vieron reflejados en :
- Los Pasquines Anónimos, que eran redactados contra la autoridad virreinal de la época, por lo general denunciando los atropellos, y demandando justicia. Estos son anteriores a la revolución de Túpac Amaru y en ellos expresaron el descontento criollo por las reformas fiscales del Despotismo Ilustrado.
- Durante el ciclo heroico de Túpac Amaru, en los cuales se expresaban manifestaciones en contra o a favor del caudillo indígena.
- En el ciclo de las Revoluciones, con escritos manifestando posiciones encontradas por la lucha de la independencia americana.
En la Literatura Peruana de la República, se manifestaron tres corrientes literarias, que surgen por la influencia europea y los acontecimientos del momento:
a) EL COSTUMBRISMO, Abarcó el largo período en el cual se dieron las distintas manifestaciones del panorama político de los días agitados por las luchas caudillistas y las dictaduras. Se caracteriza por su apego a la realidad, descritas con tono de humor y satírico. Los principales representantes de esta corriente son :
- Felipe Pardo y Aliaga, en cuyas principales obras están las comedias como: "Frutos de la Educación", "Don Leocadio", "El Aniversario de Ayacucho" y "Una huérfana en Chorrillos".
- Manuel Ascencio Segura, considerado el padre del teatro peruano, escribió artículos costumbristas, poesía satírica y comedias, entre las que destacan La Palimuertada, El Sargento Canuto, Ñacatita, Las Tres Viudas, La Pepa, Lances de Amancaes, etc.
b) EL ROMANTICISMO, Corriente literaria que estuvo en todo su vigor en la pluma de Víctor Hugo y que llegó y surgió en el Perú con el triunfo de la revolución Liberal de 1854 y la organización de nuestra vida republicana. Esta manifestación literaria busca temas nacionales, exalta el amor y los sentimientos personales; la desolación, la soledad, la incomprensión, el desengaño y la muerte aparecen continuamente en la poesía. Los representantes del romanticismo son Carlos Augusto Salaverry, Ricardo Palma, Manuel Nicolás Corpancho, José Arnaldo Márquez, Luis Benjamín Cisneros, Pedro Paz Soldán y Unanue (Juan de Arona).
c) EL REALISMO, Fue una corriente literaria que surgió en el Perú desde fines del siglo pasado hasta principios del presente siglo, la crisis que surgió después de la guerra con Chile, provocó una actitud reflexiva, analítica y de crítica abierta que se manifiesta en la literatura. Los principales representantes fueron: Manuel González Prada, Mercedes Cabello de Carbonera, Clorinda Matto de Turner, Abelardo Gamarra (El tunante), etc.
EN EL SIGLO XX
a) EL MODERNISMO, Corriente literaria de carácter eminentemente poética buscó enaltecer la belleza, utilizando la palabra en su más alta expresión de color, sonoridad del sentimiento expresado en versos. Surgió en América a fines del siglo XlX, siendo su más alto exponente Rubén Darío. En el Perú se afianzó a comienzos del siglo XX y tuvo poca duración. Esta corriente buscaba la renovación literaria y espiritual a través de la libertad, la originalidad y la belleza. La figura principal del modernismo fue José Santos Chocano entre otros autores como José Galvez Barrenechea, Leonidas Yerovi, Enrique Bustamante y Ballivan, Percy Gibson, Alberto Ureta, etc.
Como una rama del modernismo surgió a comienzos del siglo la llamada generación arielista, agrupación aristocratizante y elitista dirigida por José de la Riva Agüero y Osma en la cual se encuentran también Víctor Andrés Belaúnde, Francisco García Calderón, Alejandro Deústua, Jorge Polar, etc.
b) EL POST- MODERNISMO, Surge como un movimiento contrario a la generación arielista, crea nuevas expresiones poéticas y resalta el provincialismo. Una de sus manifestaciones fue la revista llamada Colonida dirigida por Abraham Valdelomar y animado por un grupo de poetas y escritores, entre los que destacan Federico More.
c) EL VANGUARDISMO, La influencia de las nuevas ideas del vanguardismo europeo y los cambios socio económicos que experimenta la sociedad de la época hacen que los poetas y literatos inicien una renovación. El puneño Carlos Oquendo de Amat en su obra "5 metros de poemas", plasma los principios de la escritura vanguardista. Están también Cesar Vallejo con Trilce, Alberto Hidalgo, Juan Parra del Riego, etc. Un grupo de autores enriquecidos con las experiencias vanguardistas europeas, dieron a conocer sus obras a través de la revista Amauta. Ellos son César More, Xavier Abril, Emilio Adolfo Westphalen, Rafael Benavides de la Fuente (Martín Adán), etc.
d) EL INDIGENISMO, Fue el movimiento cultural más coherente y significativo de ese tiempo. Puso de Relieve el mundo indígena y el régimen de injusticia bajo el cual vivía, reivindicando además lo autóctono. La figura central del indigenismo fue Luis E. Valcárcel quien alentó un indigenismo exaltado hasta cierto punto utópico como se aprecia en Tempestad en los Andes. En ruta cultural del Perú se afirma un Indigenismo científico. La actitud y pensamiento de Valcárcel generó una mística indigenista. Otros representantes fueron José Carlos Mariátegui, Uriel García, Hildebrando Castro Pozo, Ciro Alegía, José María Arguedas, etc.
e) CORRIENTES ACTUALES, Desde la década del 50 hasta la actualidad, caracterizó a esta época la disconformidad política y social, manifestada mediante la movilización de campesinos, migraciones hacía las grandes urbes, invasión de tierra, huelgas laborales, sindicalización de trabajadores, guerrillas, etc. Esto influye en la literatura que busca cambios sociales.
La generación del 50. Estuvo formada por un grupo de escritores que realizan importantes reformas con respecto a las corrientes anteriores. El indigenismo ya no ejerce tanta influencia. Se cambia los temas de campo por los de la ciudad, especialmente de Lima y los problemas que tiene esta gran urbe como consecuencia del centralismo. Representantes de esta generación son Julio Ramón Ribeyro, Enrique Congrains, Sebastián Salazar Bondy, Carlos Zavaleta, etc.
La década del 60, surge con una nueva narrativa hispanoamericana siendo el escritor Mario Vargas Llosa el primero en situarse dentro de este contexto. Otros escritores notables de esta época son Manuel Scorza, Oswaldo Reynoso, Alfredo Bryce, etc. En la poesía también se dio una revolución en la forma. Los principales representantes son: Javier Heraud, Cesar Calvo, Antonio Cisneros, Raúl Bueno, Luis Hernández, etc.
Desde la década del 70 hasta la actualidad, la literatura se vio enriquecida por obras importantes como canto de Sirena de Gregorio Martínez, Monólogo de las tinieblas de Antonio Gálvez Ronceros. Son importantes también las obras narrativas de Miguel Gutiérrez, Luis Urteaga Cabrera. En poesía destacan Jorge Pimentel, Enrique Verástegui, José Watanabe, Abelardo Sánchez León, Oscar Málaga, José Antonio Mazzoti, etc.

Romanticismo


ROMANTICISMO

El Romanticismo es un movimiento cultural y político originado en Alemania y en el Reino Unido (Gran Bretaña e Irlanda del Norte) a finales del siglo XVIII como una reacción revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración y el Clasicismo, confiriendo prioridad a los sentimientos. Su característica fundamental es la ruptura con la tradición clasicista basada en un conjunto de reglas estereotipadas. La libertad auténtica es su búsqueda constante, por eso es que su rasgo revolucionario es incuestionable. Debido a que el romanticismo es una manera de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al hombre mismo que se presenta de manera distinta y particular en cada país donde se desarrolla; incluso dentro de una misma nación se manifiestan distintas tendencias proyectándose también en todas las artes.
Se desarrolló en la primera mitad del siglo XIX, extendiéndose desde Inglaterra a Alemania hasta llegar a otros países. Su vertiente literaria se fragmentaría posteriormente en diversas corrientes, como el Parnasianismo, el Simbolismo, el Decadentismo o el Prerrafaelismo, reunidas en la denominación general de Posromanticismo, una derivación del cual fue el llamado Modernismo hispanoamericano. Tuvo fundamentales aportes en los campos de la literatura, la pintura y la música. Posteriormente, una de las corrientes vanguardistas del siglo XX, el Surrealismo, llevó al extremo los postulados románticos de la exaltación del yo.
Etimología
Si bien está clara la relación etimológica entre romántico y el término francés para novela roman, no toda la crítica se pone de acuerdo. En todo caso parece que la primera aparición documentada del término se debe a James Boswell a mediados del siglo XVIII, y aparece en forma adjetiva, esto es, romantic o romántico. Lo utiliza para referirse al aspecto de Córcega. Este término hace referencia a lo inefable, aquello que no se puede expresar con palabras. Así, en un principio, se entendería que un sentimiento romántico es aquel que requiere de un roman para ser expresado. El texto de Boswell se tradujo a varias lenguas, llegando a alcanzar especial fuerza en alemán, con la difusión de romantisch, en oposición a klassisch.
Según René Wellek el término sirvió en principio para denominar una forma genérica de pensar y sentir y sólo en 1819, con Friedrich Bouterwek se emplea Romantiker como denominación de la escuela literaria. La difusión del término es irregular por países; en 1815 en España podemos encontrar romancesco junto a romántico, estabilizándose el segundo ya en 1918.[1]
Otro origen del término muy señalado es el que relaciona «romántico» con la expresión «in lingua romana» que alude a las lenguas romances distinguiéndolas de la antigüedad clásica representada por el latín. Se trataría por tanto de un giro hacia la lengua propia y vernácula como representate de la propia cultura. Igualmente surge con este término una oposición entre «romántico» y «clásico» en función de la lengua que prefirieran y, por añadidura, asociada también al gusto creador de unos y otros.[2]

Características

Saturno devorando a un hijo, una de las Pinturas negras de Goya, realizada durante el Trienio Liberal (1820–1823), y que, a bajo una capa mitológica, alude a la famosa frase de Vergniaud poco antes de ser guillotinado: «La Revolución devora a sus propios hijos».
El Romanticismo es una reacción contra el espíritu racional y crítico de la Ilustración y el Clasicismo, y favorecía, ante todo:
  • La conciencia del Yo como entidad autónoma y, frente a la universalidad de la razón dieciochesca, dotada de capacidades variables e individuales como la fantasía y el sentimiento.
  • La primacía del Genio creador de un Universo propio, el poeta como demiurgo.
  • Valoración de lo diferente frente a lo común, lo que lleva una fuerte tendencia nacionalista.
  • El liberalismo frente al despotismo ilustrado.
  • La originalidad frente a la tradición clasicista y la adecuación a los cánones. Cada hombre debe mostrar lo que le hace único.
  • La creatividad frente a la imitación de lo antiguo hacia los dioses de Atenas.
  • La obra imperfecta, inacabada y abierta frente a la obra perfecta, concluida y cerrada.
Es propio de este movimiento un gran aprecio de lo personal, un subjetivismo e individualismo absoluto, un culto al yo fundamental y al carácter nacional o Volksgeist, frente a la universalidad y sociabilidad de la Ilustración en el siglo XVIII; en ese sentido los héroes románticos son, con frecuencia, prototipos de rebeldía (Don Juan, el pirata, Prometeo) y los autores románticos quebrantan cualquier normativa o tradición cultural que ahogue su libertad, como por ejemplo las tres unidades aristotélicas (acción, tiempo y lugar) y la de estilo (mezclando prosa y verso y utilizando polimetría en el teatro), o revolucionando la métrica y volviendo a rimas más libres y populares como la asonante. Igualmente, una renovación de temas y ambientes, y, por contraste al Siglo de las Luces (Ilustración), prefieren los ambientes nocturnos y luctuosos, los lugares sórdidos y ruinosos (siniestrismo); venerando y buscando tanto las historias fantásticas como la superstición.
Un aspecto del influjo del nuevo espíritu romántico y su cultivo de lo diferencial es el auge que tomaron el estudio de la literatura popular (romances o baladas anónimas, cuentos tradicionales, coplas, refranes) y de las literaturas en lenguas regionales durante este periodo: la gaélica, la escocesa, la provenzal, la bretona, la catalana, la gallega, la vasca... Este auge de lo nacional y del nacionalismo fue una reacción a la cultura francesa del siglo XVIII, de espíritu clásico y universalista, difundida por toda Europa mediante Napoleón.
El Romanticismo se expandió también y renovó enriqueció el limitado lenguaje y estilo del Neoclasicismo dando entrada a lo exótico y lo extravagante, buscando nuevas combinaciones métricas y flexibilizando las antiguas o buscando en culturas bárbaras y exóticas o en la Edad Media, en vez de en Grecia o Roma, su inspiración.
Frente a la afirmación de lo racional, irrumpió la exaltación de lo instintivo y sentimental. «La belleza es verdad». También representó el deseo de libertad del individuo, de las pasiones y de los instintos que presenta el «yo», subjetivismo e imposición del sentimiento sobre la razón. En consonancia con lo anterior, y frente a los neoclásicos, se produjo una mayor valoración de todo lo relacionado con la Edad Media, frente a otras épocas históricas.
El estilo vital de los autores románticos despreciaba el materialismo burgués y preconizaba el amor libre y el liberalismo en política, aunque hubo también un Romanticismo reaccionario, representado por Chateaubriand, que preconizaba la vuelta a los valores cristianos de la Edad Media. El idealismo extremo y exagerado que se buscaba en todo el Romanticismo encontraba con frecuencia un violento choque con la realidad miserable y materialista, lo que causaba con frecuencia que el romántico acabara con su propia vida mediante el suicidio. La mayoría de los románticos murieron jóvenes. Los románticos amaban la naturaleza frente a la civilización como símbolo de todo lo verdadero y genuino.

Lugares de reunión

Los lugares donde se reunían los románticos eran muy diversos. Fuera de las redacciones de las revistas románticas, existían determinadas tertulias, como por ejemplo El Parnasillo en Madrid, o, en París, El Arsenal, del cual, si hemos de creer a Alphonse de Lamartine, «era la gloria Víctor Hugo y el encanto Charles Nodier» (Las Noches, de Alfred de Musset, precedida del estudio de dicho poeta por A. Lamartine. Madrid: Biblioteca Universal, 1898). En este cenáculo reuníanse entre otros Alfred de Musset, Alfred de Vigny, Boulanger, Deschamps, Emile y Antoine Sainte-Beuve, etc.
También los rusos tuvieron su cenáculo: la Sociedad del Arzamas (La revolución y la novela en Rusia, por Emilia Pardo Bazán, Madrid, s. a., pág. 245).

Expresiones artísticas

Literatura del Romanticismo


En la prosa, incluso el género didáctico pareció renovarse con la aparición del cuadro o artículo de costumbres. La atención al yo hace que empiecen a ponerse de moda las autobiografías, como las Memorias de ultratumba de François René de Chateaubriand. También surgió el género de la novela histórica y la novela gótica o de terror, así como la leyenda, y se prestó atención a géneros medievales como la balada y el romance. Empiezan a escribirse novelas de aventuras y folletines o novelas por entregas.
El teatro fue el gran vehículo de comunicación de la expresión romántica, era el género más popular y a través de él se canalizaron sus anhelos de libertad y de sentimiento nacional.
La poesía trató de liberarse de las preceptivas neoclásicas, y prefirió cantar los aspectos marginados de las convenciones sociales.
De forma diferente a la Ilustración dieciochesca, que había destacado en los géneros didácticos, el Romanticismo sobresalió sobre todo en los géneros lírico y dramático; en este se crearon géneros nuevos como el melólogo o el drama romántico que mezcla prosa y verso y no respeta las unidades aristotélicas.

 Romanticismo musical

Comenzó en Alemania, partiendo de Beethoven y siendo seguido por Carl Maria von Weber en 1786 y Félix Mendelssohn. Es un estilo musical imaginativo y novelesco. Este movimiento afectó a todas las artes y se desarrolló sobre todo en Francia y Alemania.
La estética del romanticismo se basa en el sentimiento y la emoción. En el romanticismo se cree que la música "pinta" los sentimientos de una manera sobrehumana, que revela al hombre un reino desconocido que nada tiene que ver con el mundo de los sentimientos que le rodea.
El estilo romántico es el que desarrolla la música programática y el cromatismo de una forma predominante. Se da a lo largo de todo el siglo XIX, aunque al principio del siglo XX se entra en el impresionismo.